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- El dispositivo de la tienda española es similar al de Amazon y cuesta 129 euros
- No usa DRM de Adobe, sino propio y su principal pega es el 'pasar' de página
Esta Navidad, en España, será la del libro electrónico. La llegada de competencia internacional ha obligado a actualizarse al sector nacional y ahora es la tienda de electrónica y cultura FNAC la que anuncia su propio dispositivo para leer libros -y escuchar música- en formato digital, así como una nueva tienda donde comprarlos. Su oferta se suma así a la de la Casa del Libro, que ya contaba con su propio 'gadget' y a la de Amazon, que acaba de desembarcar en España su popular Kindle.
El nuevo libro electrónico de la FNAC, fabricado por BQ y vendido al precio de 129 euros, cuenta con unas características muy similares a otros del mercado. Pantalla de seis pulgadas, unas medidas de 154 milímetros de alto y 125 de ancho, 244 gramos de peso, memoria interna de 2GB, ranura para tarjetas microSD y conexión WiFi con una batería que dura varias horas de lectura tras una carga completa. Llega, además, con un catálogo de unos 20.000 volúmenes que se descargan en un 'click' y se pueden sincronizar en cualquier momento con el dispositivo.
La FNAC parte con la ventaja de ser, según explica en conversación con ELMUNDO.es su director general en España, Enrique Martínez, "el líder de mercado en ventas de dispositivos de libro electrónico" en España. Además, desde hace un año la compañía vendía volúmenes digitales "a través de Libranda", explica, y ahora aspira a "mejorar la experiencia" de uso de su plataforma con su propio libro electrónico.
Una de sus grandes novedades de la nueva tienda es que, si bien cuenta con protección digital para el contenido (DRM), ésta no es de Adobe, el formato más común en España -algo incómodo para muchos usuarios-, sino "un control propio que para el consumidor es una descarga directa", explica Martínez. "El libro lo compras y es tuyo, lo colocas en tu biblioteca [en la nube] y lo puedes leer en el dispositivo o en un ordenador", además de en aplicaciones para iOS y Android que se lanzarán el próximo año, añade. Además, los socios de la tienda tendrán descuentos de hasta un 5%, como en los libros en papel.
8.000 unidades vendidas, 1.500.000 clientes potenciales
Su objetivo, explica el director general de la FNAC, no es otro que incluir todo lo que, por su experiencia, "es importante para el consumidor". A saber: "Experiencia de compra inmediata, acceso rápido a la biblioteca, que no se cuelgue, que no sea lento, que dure la batería, con WiFi, táctil y a un precio competitivo". El resultado, desarrollado con BQ en España y fabricado en Asia, llegó con estas premisas en menos de un año y durante sus primeras diez dias en las tiendas ya había vendido 4.000 unidades con una previsión de otras 4.000 en lo que resta de Navidad.
En el futuro, añade Martínez, habrá actualizaciones y "nuevos modelos" aunque la compañía no apuesta por desarrollar una tableta, sino por "integrar" sus contenidos en las que existan. Con tal objetivo, asegura que no teme la competencia del gigante del comercio electrónico Amazon: "Es un competidor interesante pero tenemos más de 1.500.000 de clientes registrados, medio millón de socios y casi 20 años de experiencia en el mundo editorial", recalca.
Explica Martínez que el mercado español es, para el libro electrónico, "uno de los más desarrollados del mundo", y confiesa que sus números en el sector en los últimos dos años "son increíbles". Desde su punto de vista, el libro electrónico debería "complementar el acceso a los libros y no sustituirlos completamente". Pero, eso sí, "debe dirigirse a los consumidores de libros".
Lo que en ningún caso se contempla, por ahora, es la posibilidad de compartir libros digitales con amigos a través de préstamos. El miedo a la mal llamada 'piratería' existe entre las editoriales como entre otras compañías de contenido y no se plantean modelos de este tipo. Tampoco, por ahora, la posibilidad de ofrecer libros con licencia 'copyleft'. Pero sí autoeditados: "Hace muchos años que desarrollamos en nuestras tiendas políticas de autoeditados", dice Martínez, quien añade que "primero se trata de incluir catálogo de editoriales y después ampliar a otros contenidos".
También para el año que viene quedará la posibilidad de comercializar el libro fuera de la FNAC, dado que ahora la disponibilidad lo impide, y puede que una reducción del IVA al 4%, como los libros físicos, ya que "no es coherente" que sea del 18% en los digitales, recalca Martínez. Y es que el libro electrónico es el presente de esta Navidad y el futuro de la industria editorial, quien parece haberse dado cuenta al fin de la importancia de este nuevo formato.
Su objetivo, explica el director general de la FNAC, no es otro que incluir todo lo que, por su experiencia, "es importante para el consumidor". A saber: "Experiencia de compra inmediata, acceso rápido a la biblioteca, que no se cuelgue, que no sea lento, que dure la batería, con WiFi, táctil y a un precio competitivo". El resultado, desarrollado con BQ en España y fabricado en Asia, llegó con estas premisas en menos de un año y durante sus primeras diez dias en las tiendas ya había vendido 4.000 unidades con una previsión de otras 4.000 en lo que resta de Navidad.
En el futuro, añade Martínez, habrá actualizaciones y "nuevos modelos" aunque la compañía no apuesta por desarrollar una tableta, sino por "integrar" sus contenidos en las que existan. Con tal objetivo, asegura que no teme la competencia del gigante del comercio electrónico Amazon: "Es un competidor interesante pero tenemos más de 1.500.000 de clientes registrados, medio millón de socios y casi 20 años de experiencia en el mundo editorial", recalca.
Explica Martínez que el mercado español es, para el libro electrónico, "uno de los más desarrollados del mundo", y confiesa que sus números en el sector en los últimos dos años "son increíbles". Desde su punto de vista, el libro electrónico debería "complementar el acceso a los libros y no sustituirlos completamente". Pero, eso sí, "debe dirigirse a los consumidores de libros".
Lo que en ningún caso se contempla, por ahora, es la posibilidad de compartir libros digitales con amigos a través de préstamos. El miedo a la mal llamada 'piratería' existe entre las editoriales como entre otras compañías de contenido y no se plantean modelos de este tipo. Tampoco, por ahora, la posibilidad de ofrecer libros con licencia 'copyleft'. Pero sí autoeditados: "Hace muchos años que desarrollamos en nuestras tiendas políticas de autoeditados", dice Martínez, quien añade que "primero se trata de incluir catálogo de editoriales y después ampliar a otros contenidos".
También para el año que viene quedará la posibilidad de comercializar el libro fuera de la FNAC, dado que ahora la disponibilidad lo impide, y puede que una reducción del IVA al 4%, como los libros físicos, ya que "no es coherente" que sea del 18% en los digitales, recalca Martínez. Y es que el libro electrónico es el presente de esta Navidad y el futuro de la industria editorial, quien parece haberse dado cuenta al fin de la importancia de este nuevo formato.
Con las manos en el eBook
Una vez probado, el eBook de la FNAC deja buenas sensaciones. Es, quizás, algo pesado para el tipo de dispositivo que es y podría prescindir de la botonera que, en su lateral derecho, incomoda ligeramente la lectura. Pero pantalla táctil y la calidad de la tinta digital lo convierten en una buena opción aunque, eso sí, tarda más de lo que debería en 'pasar' de página y cambiar su contenido. También es cómodo el uso de la biblioteca de la FNAC aunque la interfaz y el menú podrían resultar más intuitivos. Pero son pequeñas pegas que en ningún caso desaconsejan un dispositivo que no está en vanguardia pero sí resulta útil y correcto.
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